Con un incremento sostenido del Producto Interior Bruto (PIB) en 2015 y 2016 del 3,2%, y una previsión para 2017 del 3,1% es indignante que las empleadas y empleados públicos seamos cada vez más pobres.
Desde la histórica y drástica reducción de nuestros salarios en Mayo de 2010 en un 5% de media, el IPC ha experimentado una variación al alza del 8,2% entre junio de ese año y junio de 2017 (según datos del Instituto Nacional de Estadística). Mientras nuestros salarios han permanecido congelados, excepto en 2016 y 2017 que se han incrementado en un 1% cada año.
UGT entiende que la recuperación del poder de compra de los EEPP debe empezar inexcusablemente este mismo año, ya que la mejora de la situación económica del país lo permite, es de justicia redistributiva y activaría la demanda interna.
Asimismo, el Sector AGE de la FeSP-UGT considera necesario que los Presupuestos Generales del Estado para 2018 contemplen fondos adicionales:
Para negociar el desarrollo de preceptos del Estatuto Básico del Empleado Público paralizados durante una década como:
- El artículo 17, Carrera horizontal de los funcionarios,
- El artículo 24, Retribuciones Complementarias o
- El artículo 76, Grupos de clasificación profesional, entre otros.
- Y para la negociación del IV Convenio Único del Personal Laboral de la AGE, que debe incluir obligatoriamente una nueva clasificación profesional conforme al EBEP y la reforma del sistema retributivo complementario (Compromiso 23 del Acuerdo Administración-Sindicatos del año 2009).
Por otro lado, el proceso de recuperación de derechos sustraídos al personal de la AGE se ha paralizado. Es necesario que se aborde la devolución de manera inmediata de aquellos aún pendientes: el 100% del salario en caso de Incapacidad Temporal, -no es asumible que se obligue a las empleadas y empleados públicos a optar entre ir a trabajar enfermos o pagar por enfermar-, la Jubilación anticipada y la parcial, la Jornada, la Formación, la Acción Social, el Plan de Pensiones, etc…