El proceso de negociación para la modificación sustancial de las condiciones de trabajo de carácter individual de 4 trabajadores (uno en la DP de Badajoz y tres en la DP de Baleares) finaliza con el rechazo unánime de toda la parte social.

UGT, como el resto de organizaciones sindicales, ha incidido en la necesidad de una oferta de empleo público que permita paliar la constante pérdida de personal del organismo. Los presupuestos generales del Estado para 2016 permitían una tasa de reposición de 50% y el INE no solicitó ni una sola plaza para la OPE, tal como hicieron el resto de organismos del Ministerio. En el ámbito de CIVEA ya se está negociando las plazas que saldrán en los procesos de promoción interna/turno libre sin que vuelva a aparecer ninguna plaza del INE. Esta negativa del INE a que se incorpore nuevo personal al organismo está provocando aumentos de la carga de trabajo, así como que sea necesario modificar las condiciones de trabajo a estos trabajadores.

UGT, también se manifiesta en contra de que se abone el complemento de disponibilidad horaria como productividad, recordando que hay un conflicto colectivo por este motivo pendiente de resolver en el Tribunal Supremo.

Entre las medidas que hemos propuesto para paliar la modificación sustancial de las condiciones de trabajo está la oferta de plazas al personal fijo discontinuo (acaban de cubrir las plazas en Cuenca y Teruel, y en un futuro puede que saquen más plazas, Baleares, Tenerife y Las Palmas) y a trabajadores de otros organismos a través de oferta de las plazas mediante adscripciones temporales a puestos vacantes.

La parte social también manifiesta que si el INE se compromete a solicitar plazas para la próxima oferta de empleo público podríamos valorar llegar a un acuerdo sobre este proceso, sin que el INE recoja el guante y decide continuar con el proceso.

Salimos de esta reunión con una gran preocupación por los comentarios que ha realizado el INE, los cuales ponen de manifiesto la política que va a aplicar el INE y que ponen en riesgo la viabilidad del organismo en un futuro. Entre ellos “utilizar la menor mano de obra posible para recoger las encuestas”, incongruencias como en un proceso por el que personal de oficina pasa a hacer trabajos de campo decir “que cada vez hay menos trabajo de campo gracias a los nuevos métodos de recogida”, afirmar que “hay trabajos de oficina que tienen holgura” o que “hacer trabajos de campo es la mejor forma de conciliar” que demuestran un desconocimiento absoluto del trabajo que realiza el personal laboral del Organismo.

También nos encontramos que después de años denegando la certificación de funciones para la promoción horizontal al Cuerpo General Administrativo, ahora el INE detecta que hay 400 puestos que ocupa personal laboral y cuyas funciones puede realizar el personal funcionario. Cada vez tenemos más claro que las intenciones del INE son para un futuro no tener personal dedicado a la recogida de datos, dejándolo en mano de empresas externas, dilapidando fondos para beneficio de unos pocos y que provocan la creación de empleos basura.